La tercera dimensión del liderazgo (3D)

La idea

El liderazgo requiere sobre todas las cosas del desarollo personal. Esto quiere decir un  deseo ferviente de la persona de ser mejor.

El mejoramiento personal pasa por fortalecer tres dimensiones del ser humano.

Primera dimensión: Mente (el pensamiento)

En primer lugar, la calidad del pensamiento que significa darle a las ideas el valor que representan. El pensamiento se nutre a su vez de conversaciones inteligentes y con propósito que surgen de la lectura, la reflexión, el estudio e, incluso, las charlas y conferencias tipo TED.

Segunda dimensión: Cuerpo (lo básico)

En segundo lugar, tenemos el cuerpo y la dimensión fìsica que requiere de un sueño de calidad, buena alimentación y ejercicio regularmente.

Tercera dimensión: Alma (el sentido)

En tercer lugar, tenemos la tercera dimensión del liderazgo y se llama el espíritu, el alma de la persona que significa el sentido y la naturaleza trascendente de su tarea. El liderazgo en 3D significa tiempo para la oración, la meditación, el mindfullness, la reflexión, la visualización y, sobre todo, la conexión con nuestra misión, valores y sentido de lo que hacemos.

La clave entonces es incorporar la tercera dimensión a tu liderazgo y verás cómo se enriquece tu relaciòn con el trabajo, las personas y el sentido de tu quehacer.

Preguntas:

¿Cuánto tiempo dedicas a pensar y reflexionar antes de iniciar tu jornada?

¿Lees con regularidad y te conectas con los grandes?

¿Duermes más de 7 horas?

Trabajas frente al computador y no sabes que están ingiriendo?

Plan de acción 

 

Enriquece tu calidad personal mediante el desarrollo de hábitos fundamentales y como el deporte, la lectura, la oración, la alimentación balanceada y el tiempo de reflexión.